Saltar al contenido
www.rinconvegano.com

Agrotóxicos

Agrotóxicos orgánicos

En el marco de la discusión y el activismo de las organizaciones veganas, en sus corrientes alimentarias, ambientalistas y éticas, el asunto de los agrotóxicos suele ser uno de los “más grises”.


Esta cualidad tiene su origen en algunas ideas que se confrontan y generan dilemas. Estos postulados están relacionados con:

1) la cantidad de producción de vegetales,

2) la factibilidad de producir grandes cantidades de vegetales (que alcance para todo el mundo) sin que sean destruidos por las plagas,

3) los intereses de la industria agrícola en aras de ganar más dinero a menor costo

4) la acusación de los veganos como “románticos”

Tal contradicción entre intereses y convicciones ha dado margen de acción a las empresas para que masifiquen el uso de pesticidas y aditivos en millones de hectáreas de monocultivo en todo el mundo, a niveles estratosféricos.

El uso de agrotóxicos genera graves repercusiones para la salud, pero la gente no le da mucha importancia. Es decir, “vamos a morir por tontos”.

Al terminar el año, casi 8 litros de tóxicos podrían haberse acumulado en tu cuerpo, sin poder procesarlos, destruyendo tu salud poco a poco. Lo mejor que podemos hacer, es estar informado sobre el tema.

Agrotóxicos fumigación

Es necesario una posición dura contra los agrotóxicos

Hablamos de químicos diseñados como venenos y que aún lo siguen siendo dentro de tu organismo humanos.

La justificación de los empresarios gira entorno a que, si hay más demanda de vegetales, la única forma de producirlos es mediante el uso de pesticidas.

De otra forma, de grupito en grupito, no sería posible. Esta matriz podría estar penetrando en la representación de un modelo de sociedad de algunas personas a las que no les llega bien la información.

Obviamente, es una trampa, donde la visión de reduce al modelo de producción industrial y mono-cultivista (cultivos de un sólo tipo) y donde el cuidado del rubro que venden va por encima de detrimento de la salud de las personas y de las tierras.

Al año, más 90 de millones de personas enferman por culpa de los agrotóxicos. Más de 200 mil mueren. Lo que equivale a más de 600 de muertes al día.

Tal vez con números podamos ser más prácticos en la explicación, pero no logran comunicar lo horroroso de este asunto. Esto no es otra cosa, que una pandemia del hombre por el hombre

Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la mayoría de las organizaciones que coordinan las políticas de salud a nivel continental y mundial de forma colegiada, han advertido sobre los efectos nocivos de los agrotóxicos e instan a los gobiernos y empresas a establecer los controles pertinentes.

Algunos países han hechos cambios importantes para disminuir estas sustancias, pero muchos hacen caso omiso y, por el contrario, aumentaron el uso de plaguicidas.

¿Qué son los agrotóxicos?

Los agrotóxicos son sustancias químicas, también conocidas como pesticidas y plaguicidas, que son usados para mantener alejados a los insectos, plagas y patógenos de los cultivos, generalmente industriales.

Siendo también estos químicos, nocivos para las tierras cultivadas y dañinas para la salud humana, pero se concibe como un daño colateral, no informado ni explicado.

Agrotóxicos monsanto

Estas sustancias, al ser consumidas, se acumulan dentro del organismos y pueden generar problemas de salud graves que, además, podrían heredarse.

Esto incluye malformaciones genéticas, enfermedades respiratorias agudas, alergias de moderadas a graves, que van desde problemas dermatológicos, cáncer y envenenamiento.

Los efectos perduran en el tiempo, generando enfermedades crónicas, impactos sobre el sistema reproductivo y enfermedades del sistema nervioso como el Parkinson.

¿Cómo los agrotóxicos afectan los hábitats y los seres vivos?

Estos químicos, dependiendo de sus características, tienden a cumularse de mayor forma en las aguas subterráneas, en el momento que se filtra por las lluvias.

Algunos pueden esparcirse por el aire y generar contaminación y disminución de la capa de ozono. También pueden ser absorbidos por las raíces de las plantas (absorción reticular).

Algunos son tan potentes que crean efectos agudos con sólo tocarlos. Pero, generan sus mayores problemas al acumularse lentamente en los órganos y sangre, afectando la descendencia y el hábitat por décadas.

Los plaguicidas envenenan la tierra ya que matan los insectos, gusanos, hongos y bacterias que crean los nutrientes necesarios para mantener el terreno vivo y fértil.

Traspasan hasta los ríos y arroyos, matan a los peces y te dañan la salud de las personas que toman el agua. Por el aire, pueden viajar varios kilómetros.

Además, este tóxico no distingue entre los insectos dañinos para el cultivo y otros que pudieran ser beneficiosos. Por tal motivo, ocasiona la muerte de las abejas polinizadoras, mariquitas que atacan a los insectos patógenos y otros más. Esto también aplica para las arañas que se comen a los pulgones.

¿Cuáles son los agrotóxicos más utilizados en la producción agrícola convencional?

Uno de los más utilizados es el glifosato, de la marca Monsanto, que es un herbicida que actúa contra malezas, pastos, especies leñosas o hierbas.

Cuando lo consumes, es un veneno silencioso.

Sin embargo, ha otros:

Lindano, que es un insecticida organoclorado que causa síntomas que van desde espasmo, rinitis, hasta convulsiones y cáncer cerebral. Se queda en el agua y es extremadamente tóxico para los peces y la vida marina en general. También es tóxico para las abejas.

Paraquat, que es un herbicida dipiridilo, altamente tóxico con sólo tocarlo y puede causar edema y fibrosis pulmonar, al igual que la afectación del sistema cardiovascular. Una cucharadita te mataría. Es capaz de persistir en el ambiente por décadas. Se sabe que genera mutaciones en aves y en plantas.

Prathion, que es Insecticida organofosforado, tóxico al contacto, al aspirarlo o ingerirlo. Es el veneno que tiene el registro de más intoxicaciones en el mundo, con énfasis en América Central, Chile y los Andes suramericanos.

Causa degeneración nerviosa, cáncer, falla en todos los órganos y daño en las células espermáticas. Es muy volátil, por lo que esparce con facilitad en el aire, es altamente tóxico en mamíferos y aves, en pequeñas cantidades.

Pentaclorofenol, que es fungicida clorofenóxico, muy cancerígeno para los humanos. Es depresor del sistema inmunológico y nervioso. Causa falla multi-orgánica y desordenes sanguinos y daño en los fetos. Se puede acumular a nivel subterráneo y dentro del organismo.

Azinfos metil, que es un insecticida organofosforado. Es un potente neurotóxico, que afectan principalmente el cerebro hasta producir la muerte. Se asocia a la infertilidad masculina, tumor testicular y mal formaciones en el embarazo.

Atrazina, que es un herbicida triazina, ligeramente tóxico, y puede ser absorbido por las por las plantas a nivel radicular (raíces). También causa cáncer en hombres, y en mujeres (ovarios y mamas). Es altamente contaminante de las aguas.

Benomyl, es un fungicida benzimidazol, extremadamente tóxico y afecta el hígado y el sistema nervioso, principalmente. Es uno de los mayores responsable de intoxicación y envenenamiento en EE. UU, capaz de generar malformación testicular y congénita.

Bromuro de metil, que es un fumigante derivado halogenado de bromuro. Es neurotóxico y puede causar la muerte por colapso circulatorio. Es el responsable de la disminución de la capa ozono a nivel mundial, alrededor de un 10%.

Captan, que es un fungicida ftalimida. No causa tantos problemas agudos, pero es bastante tóxico a largo plazo, provocando desde anemia hasta hipertensión.

Diazinon, que es un Insecticida organo-fosforado, que ha reducido mucho la vida silvestre. En humanos, causa inhibición de la enzima colinesterasa necesaria para el funcionamiento del sistema nervioso.

Dicofol, que es un acaricida organoclorado.

Bromuro de metilo, que es un fumigante derivado halogenado de bromuro.

Mencozeb, es un fungicida ditiocarbamato.

Endosulfan, un insecticida organoclorado.

Metamidofos y Monocrotofos, que son insecticidas y acaricida organofosforado,

¡Tampoco es que consuma tantos agrotóxicos! ¿Cierto?

La reacción normal de muchas personas con respecto al consumo de agrotóxicos, es que no “sienten” que es algo que pueda afectar directamente ellos.

No obstante, según Senasa, una institución argentina, el 63% de las frutas, verduras y hortalizas tienen niveles mínimos de agrotóxicos, que no puedes ver y, tal vez, tampoco sentir su sabor porque ya te acostumbraste. Estos venenos están allí, sin advertencia y sin aviso sobre sus dosificación y efectos.

Este país, tenía un registro de 400 mil toneladas de pesticidas, sólo por el año 2016. Esta realidad es muy parecida en toda Latinoamérica, sólo superado por países como Brasil y Chile.

Europa no se salva de esto, aún más, cuando España quedo en el primero lugar en el uso de pesticidas entre 2011 y 2015 en el continente, con un record de 73 mil toneladas por año.

Para que tengas una idea de lo mal que está España en este sentido, se registra que Italia, Francia y Portugal, calculan el consumo de 1 kilo de químicos por habitante/año, pero en España se estima unos 1,6 kilos, por cada habitante/año.

El veneno va sobre cítricos, frutas de pepitas, frutas carozo y hortalizas y tubérculos. Entre el 85% y el 95% de peras y manzanas están colmadas de clorpirifós, tiametoxan.

La mayoría de los agrotóxicos van dirigidas hacia las verduras y hortalizas. Citamos: “92% del apio, 63% de las zanahorias, el 50% pimientos, 44% de los tomates, 42% de la rúcula y 34% de las lechugas” (según el SENASA).

Una ensalada mixta tiene alrededor de 600 ugr.

Veganismo y cultivos ecológicos

Ventajas de manejo agroecológicos

Agrotóxicos orgánicos

A pesar de lo terrorífico que pueda sonar, evitar el consumo de agrotóxicos es posible.

En parte, es una realidad que puede manejarse desde el plano individual con algunas medidas para mitigar el consumo. Sin embargo, es necesario que se entienda como un problema estructural.

Las técnicas de agroecología, bien estudiadas y aplicadas, son una solución aplicable a cultivos grandes y que generan sostenibilidad para el reúso de las tierras, de forma que los micro y macronutrientes estén balanceados.

Desde 1970, se está promoviendo el uso de fertilizantes orgánicos, que además reduzcan los costos, la necesidad de maquinaria pesada y permitan el uso de cercas vivas.

De esta forma, se produce con menor impacto ambiental. Los principios científicos son aplicados en busca de una vía sostenible de producción que cuide la salud de los consumidores, sin riesgo de perder los cultivos. Son, en todo caso, igual de eficiente que los tóxicos.

La agroecología no sólo hace manejo de las situaciones de los cultivos, sino que evalúa realmente el rol de cada factor dentro del cultivo para que, antes de eliminarlo de fórmula por considerarse perjudicial, modifique su impacto.

No siempre un insecto se constituye como una plaga

¿Cuáles técnicas se practican en los cultivos agroecológicos?

Por ejemplo, hay muchos insectos benéficos capaces de regular la población de patógenos, por lo que se pueden cambiar las condiciones y hacer actúen en aras de la autorregulación.

Actualmente, se conoce más de 50 organismos que actúan sobre este tipo de plagas.

Algunas técnicas para el manejo agroecológico de los cultivos parte del uso de extractos de plantas como Tagetes patula y Tagetes erecta, cuyo olor y amargocidad hacen que los cultivos no sean apetecibles para los insectos.

También se innovado en el cultivo de hongos entomopatógenos y antagonistas ya que penetran el cuerpo del insecto por el tegumento, boca, ano y los estigmas respiratorios.

Se sabe que los cultivos frecuentes, extensos y repetitivos, favorece el desarrollo de las plagas y erosiona la tierra, dado que se fija un solo un tipo de nutrientes a la tierra y otros no están disponibles.

Esto se asocia a los famosos paquetes tecnológicos, donde vienen el pack de fertilizantes químicos y agrotóxicos que, en ocasiones, sólo funcionan sobre algunas plantas híbridas y transgénicas, sin posibilidad de que produzca semillas fértiles en el fututo.

En estos casos, estas tierras pueden ser “reparadas” con técnicas naturales. Plantas como el ebo, janamargo o la veza (Vicia sativa), cultivada sola o junto cereales forrajeros, promueven la fija nitrógeno al suelo, lo que favorece su nutrición y mejoramiento.

Otra de las técnicas más novedosas es la cría de insectos depredadores de los insectos patógenos, para regular su población. En este sentido, algunas especies de moscas y avispas son útiles.

Sin embargo, hay que tener control y conocimiento sobre el manejo correcto de esta técnica para no generar otro problema. No obstante, no hay muestras significativas de problemas asociados a este tipo de insectos.

Por ejemplo, la “la gallina ciega” es uno las plagas que más afectan a los cultivos de tubérculos. Aun así, hay buenas experiencias con el uso de insectos de las familias Carabidae, Elateridae, Asilidae, Tabanidae y Reduviidae, por mencionar algunas, que igualmente depredan o parasitan estas larvas.

Cómo limpiar tus alimentos de los plaguicidas


Agrotóxicos lavaralimentos

Ya sabes lo que estos químicos hacen con tu cuerpo y el hábitat donde vives.

¿qué puedes hacer para mitigar su consumo de tóxicos en el hogar, en un momento en que no tengas acceso a alimentos producidos de forma orgánica?

Podrías pensar que, con pasar los vegetales y frutos por el agua, todo se caería, pero créeme que necesitarás más que eso. Si fuese así, con la exposición del cultivo a las lluvias y riego, sería más que suficiente.

Y, se sabe que muchos de esos químicos no disuelven fácilmente en agua.

Por esta razón, los expertos recomiendan poner a remojar los vegetales, frutas y hortalizas, por 15 minutos, en mezcla barata y efectiva, de agua, lejía, vinagre, bicarbonato.

Ciertamente, es casi imposible deshacerse de todos los residuos de pesticidas en los vegetales repletos de ellos, pero si lograrás quitar gran parte.

Se recomienda que se haga en 4 pasos.


– Lavar los productos con agua sola


– Luego con la solución de lejía y vinagre


– Despues con bicarbonato disuelto en agua.

– Y por último con agua sola, otra vez.

En algunos casos, los químicos son bastante penetrantes. Ayudaría que los cortases antes para limpiarlos mejor.

Por lo que, si estás en posibilidad de hacerlo, puedes rociar un poco de vinagre en las ensaladas a sabiendas que tiene un sabor penetrante. Eso podría resultarle para ensaladas crudas.

Un quinto paso puede ser importantísimo. Y es que frotar con un paño para secarlas, puede quitar una mayor cantidad de estos químicos, sobre todo si son lechugas, tomates y fresas.

¿No es necesario lavar los vegetales orgánicos?

Lo mejor es inclinarse por vegetales orgánicos, pero, debemos aclararte que también tienen pesticidas, pero jamás en la cantidad y tipo que se usan en la agricultura tradicional.

Mientas que en un producto convencional hay 900 tipos de pesticidas sintéticos, el mismo producto orgánico tiene solamente 25. Por lo que el proceso de lavado aplica también para productos orgánicos.

¿Cuáles son los vegetales que más tienen agrotóxicos?


– Las fresas y fresones
– Espinacas,
– Frutas de bocado como las nectarinas, manzanas, uvas, melocotones, cerezas y peras
– Frutas y vegetales que se utilizan como aliño, como es el caso de los tomates, apios, pimientos dulces y pimientos picantes.

¿Cuáles son los vegetales que menos tienen agrotóxicos?


– Frutas tropicales como los mangos, piñas, papayas, melones y kiwis.
– Las berenjena y aguacates
– El maíz dulce, guisantes congelados y espárragos
– La col y las cebollas.